O eso es lo que parece, después de que el décimo Ferrari 458 Italia haya acabado envuelto en llamas en China. El modelo ha salido hace relativamente poco a la venta y lleva unas cuantas barbacoas a sus espaldas. Si juntamos estos churrascos junto a los siniestrados por "pilotazos" tenemos una bonita sangría de 10 458's, 5 a la parrilla y 5 estrellados. Pero la duda que nos asalta es, ¿cómo es posible que ardan "tantos" en tan poco tiempo? ¿Será un error de diseño? ¿Una negligencia del conductor? Si ya se lo digo a mis amigos, fumar en el coche no puede ser bueno.
Por ello Ferrari se ha puesto las pilas y va a investigar estas generaciones espontaneas de fuego. Más les vale... porque si el 458 ha conseguido una reputación increíble como superdeportivo, puede perderla por su capacidad ignea. Y su reputación está bien merecida por muchos, considerado el Ferrari más bruto jamás creado por sus prestaciones y su eficacia en la pista (junto al F40); Pero viendo todos los accidentes que ha tenido, con las imágenes del coche no me viene a la cabeza el olor a victoria y a goma quemada tras una curva derrapando, sino al olor de la pancetilla chorreando grasilla.
Pronto sabremos las conclusiones de Ferrari sobre todo este turbio y flamígero asunto, pero me huele que por el camino veremos alguna víctima más. Sin ir más lejos, la media en los últimos 100 días es de 1 accidente cada 10 días (las matemáticas son complicadas, pero esta cuenta era bastante fácil...). Esperemos que el problema con el 458 no sea común y empañe el buen nombre que el modelo ha ganado donde tenía que hacerlo, en la pista.
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