Habréis visto que no son muchos los ejecutivos, directores, presidentes y CEOs del mundo del motor que están a favor de los eléctricos. Hace muchos años que las marcas alemanas no están muy conformes con seguir el rumbo de los coches eléctricos y hace pocas horas, nos enterábamos de que el CEO de Maserati es otro al que no le gusta siquiera oír de lejos la palabra “eléctrico”, unas declaraciones que no hacen más que apoyar el conocido rechazo de Sergio Marchionne por los eléctricos.
Pero ahora los cañonazos llegan desde el lado alemán. Wolfgang Hatz, director del departamento de investigación y desarrollo de Porsche, ha mencionado que no habrá Porsche eléctricos en el medio plazo, pero que la marca seguirá investigando más acerca de las tecnologías híbridas, como si no fuera suficiente con la belleza del 918 Spyder.
En lo que concierne exclusivamente a los eléctricos, Hatz reconoce que Porsche ha hecho y hará pruebas con ellos, pero que todo será un proceso mucho más extenso que el de otras marcas y que todavía no tiene prioridad dentro de la marca de deportivos. La razón principal que esgrime Hatz es que los eléctricos aún tienen muy poca autonomía, tal vez una razón un poco tomada por los pelos para un grupo gigantesco como VAG (que podría fabricar sus propias baterías si quisiera), pero válida al fin.
El camino de Porsche se verá repleto de híbridos enchufables y de eléctricos no veremos nada hasta dentro de unos años. Cuántos años, no lo sabemos, pero quiero imaginar que Volkswagen ya hizo los estudios de factibilidad que había que hacer sobre la conveniencia de los eléctricos desde hace años. Si otras marcas se han aprestado a lanzar eléctricos, aún contra “lo políticamente correcto” y gran parte de la opinión de muchos ejecutivos de la industria, es porque están en una situación mucho más comprometida que el gigante alemán y tienen que arriesgar más. Volkswagen no necesita aún de los eléctricos y menos los necesita Porsche.
Vía | Automotive News
El Volkswagen iBeetle
Apple ha hecho del iPhone uno de los dispositivos más revolucionarios en los últimos tiempos, con aplicaciones que pueden adaptarse muy bien al entorno del motor. En este caso Volkswagen ha ido mucho más allá con la edición del iBeetle, un Beetle que integra al iPhone como principal protagonista en la gestión de varios aspectos técnicos del coche, que ha sido presentado en el Salón de Shangai y que estará disponible a finales de año.
El iPhone se integrará en las funciones del Beetle y del Beetle Cabriolet a través de una aplicación desarrollada especialmente, llamada Volkswagen Car Net The Beetle. También contará con una estación de acoplamiento, por lo que el iPhone será por primera vez no solo un teléfono más, sino un componente integrado en un vehículo.
La estación de acoplamiento se situará en el centro del tablero de instrumentos, en donde se integrará el iPhone, con casi todas las funciones habilitadas, como navegar por la red, hablar por teléfono en el manos libres o escuchar la música a través del amplificador y altavoces del coche.
Además de lo anterior el iPhone puede convertirse en una extensión del panel de instrumentos del Beetle, gracias al G-Meter (para medir la aceleración transversal), un indicador de la temperatura del agua y del aceite del motor, un cronómetro y una brújula. También se podrá comparar el tiempo de conducción transcurrido, las distancias y las tasas de consumo entre dos destinos.
Pero no todo es iPhone en el iBeetle. También contará con sus detalles personalizados en el exterior y el interior, que combinan con la estética del iPhone, como llantas de aleación ligera de 18 pulgadas embellecedores cromados, detalles y perfiles cromados en los laterales. En el interior se ofrecerá con asientos deportivos negros tapizados con cuero Vienna con costuras de contraste de color claro.
El iBeetle llegará al mercado europeo a principios del 2014, con un período de preventa que comenzará en el mes de octubre de este año.
Fuente | Volkswagen
“Los eléctricos no son la solución”
En el Salón del Automóvil de Shaghai 2013, el CEO de Maserati, Harald Wester, declaró a la prensa internacional: “Toda esta discusión sobre las cero emisiones es una tontería.” Estas afirmaciones han sido basadas en las estadísticas relativas a la eficiencia que ofrece un vehículo eléctrico frente a uno con un motor gasolina convencional.
Wester añadió: “Nadie habla de la eficiencia con la que la batería se recarga. Esta puede variar considerablemente de una región a otra, dependiendo de cómo se produce esa energía. Pero incluso la más eficiente de ellas no está por delante del motor de combustión interna tradicional”.
Sin embargo, él cree que en algún momento, la firma Maserati se verá obligada a crear un sistema de propulsión híbrido con el fin de cumplir con las normativas de emisiones que llegarán dentro de unos años, sobre todo en Estados Unidos. Harald Wester mencionó que los motores de tipo diésel y GNC son mejores para reducir las emisiones de CO2 y los describe como más viable que los híbridos. Además, cree que los vehículos eléctricos “no son la respuesta”, y propone soluciones más honestas para el cálculo de las emisiones.
Dejando de lado las palabras del CEO de Maserati, he de decir que comparto gran parte de sus ídeas. A las marcas se les llena la boca hablando de cero emisiones, pero ¿Acaso fabricar esa energía no contamina? Es cierto, que en contadas ocasiones, la energía que utilizamos proviene de fuentes renovables, pero hoy en día, la mayor parte de ella contamina.
Por otro lado está el problema de la autonomía de esta clase de vehículos. En la actualidad los coches eléctricos dificilmente son capaces de recorrer más de 200 km bajo el papel, aunque en la práctica todo cambia. Esas cifras únicamente pueden ser alcanzadas en ciudad a baja velocidad. En autovía, marcando cruceros de 120 km/h, nos quedaremos sin baterías en menos de lo que canta un gallo.
Hasta que los fabricantes no sean capaces de desarrollar baterías que ofrezcan autonomías superiores a los 500 km reales sin tener que renunciar al espacio interior será imposible que los vehículos con estos sistemas de propulsión lleguen a poblar nuestras calles. Además, los precios deberían empezar a reducirse drásticamente si las marcas quieren ganar en ventas.
Fuente | Maserati
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